martes, 11 de enero de 2011

Santa Sofía de constantinopla



1ª Edad de oro del Arte Bizantino. Siglo VI d.C. (532-537). Constantinopla, actual Estambul.
Santa Sofia  de Constantinopla pertenece a el siglo 6 ( Imperio de Justiniano)
La mandó construir Justiniano quien confió en los arquitectos Antemio de Talles y Isidoro de Mileto.
Fué la primera de las obras arquitectónicas Bizantinas , donde se mezcla la planta basilical y la rotonda , que da como resultado un edificio asentado en una cúpula.
El alzado está sostenido por pilares , columnas y muros que cierran el edificio.
Desde el alzado frontal , podemos comprobar las tres en las que se divide la basílica y los dos pisos de arquería que están sobre columnas.  La cubierta de la nave , esta recubierta con Bóveda de arista .
 La nave central esta cubierta con una gran cúpula que descansa en 4 grandes arcos , que llevan el peso a los 4 grandes pilares que la sostiene. El empuje lateral esta contrarrestado por el abside y este por dos cuartos de esfera .
Los arcos fajones llevan el empuje de la bóveda central a el muro y el muro contrarrestando a la vez con los contrafuertes, se divide en : Atrio (patio porticado ) que precede a el Nartex donde se encuentra la entrada a la basilica y la propia Iglesia.
El interior de la basilica esta decorada con mosaicos y las paredes con Zócalos de mármol.
En el exterior los materiales son pobres y sin apenas decoracion.
En el arte bizantino encontramos las pechinas que son los espacios entre el arranque de los arcos y la cúpula, tambien econtramos el cimazio y los arcos de medio punto (formeros) .
 

 

la maison carrée


Fue ordenada construis por Marco Agripa.
Esta el material piedra ,su planta es longitudinal ,este  edificio es peristelo , esta inspirado en los modelos griegos de la arquitectura clásica y helenística. 
Este edificio esta destinado a lo religioso.


Este edificio que ha resistido de manera admirable el paso del tiempo ha sido empleado como sede del ayuntamiento, mansión particular, iglesia católica, sala de reuniones, almacén y tienda, museo local y, actualmente, sala de exposiciones. Incluso he leído alguna vez que quizás debió emplearse como mezquita, aunque esto sea a todas luces exagerado. En cualquier caso, este uso continuado y diverso es el que ha permitido (paradojas de la vida y del arte) que tras algo más de dos mil años de existencia siga en pie y no sea una pura ruina, haciendo evidente el destino al que originariamente fue dedicado: un edificio del culto romano.
la Maison Carrée de Nimes (Francia), la casa cuadrada, aunque su planta sea obviamente rectangular. Situado en lo que debió ser el foro de la ciudad, su construcción, llevada a cabo entre los años 16 y 12 a.C. fue ordenada por Marco Agripa y debe enmarcarse en el amplio proceso de organización y romanización del territorio de las Galias que se desarrolló en el último momento de la República Romana y durante los primeros años del principado de Augusto, a cuyos nietos Lucio y Cayo fue dedicado.

Podemos considerar este edificio como uno de los prototipos del templo romano, inspirado en los modelos griegos de época clásica y helenística. De dimensiones medianas (mide 26 metros de longitud por 15 de anchura), se trata de un templo próstilo y hexástilo, levantado en orden corintio. Es también pseudoperíptero, ya que aunque aboservamos columnas en todos sus lados, éstas se hallan embutidas en un muro perimetral, salvo en el caso de las de la única fachada del templo.
se conserva en excelente estado la decoración de carácter vegetal que embellecía el edificio. No se trata sólo de las de hojas de acanto finamente labradas de los capiteles corintios, sino de los elementos de tipo floral que encontramos en el friso, en la parte inferior de la cornisa y en los casetones del pórtico. 

Aras pacis



Altar erigido por Augusto a la diosa de la Paz, entre los años 13 y 9 a.C., en el Campo de Marte, para glorificar la grandeza del Estado romano por obra de su Emperador. En el templo se conserva una inscripción, llamada el "testamento de Augusto" en el que expresamente se dice: "A mi vuelta de la Hispania y de la Galia, después de haber pacificado por completo aquellas provincias, el Senado decretó que en acción de gracias por mi regreso feliz, se erigiera un altar a la Diosa de la Paz en el Campo de Marte, al que cada año acudirán los oficiales y sacerdotes y las vírgenes vestales, para celebrar un sacrificio".
En el siglo XVI se conservaban bastantes restos del altar distribuidos, desde entonces, en varios museos europeos (Louvre, Florencia, Vaticano, Viena) y en el propio palacio Ficno de Roma, en la Vía Flaminia, origen de todos los restos del Ara Pacis.
En el año 1962, el arqueólogo austriaco Petersen, tras proyectar una reconstrucción para demostrar la unidad estilística de la decoración a partir de los restos disponibles, llegó a la conclusión de que éste debió de ser el emplazamiento originario del altar de Augusto, y estimuló al Estado italiano para que costeara una excavación en el subsuelo del palacio, donde, en efecto se encontraron una mayor cantidad de restos, e incluso los cimientos de lo que debió de ser el basamento del Ara Pacis. Hoy está reconstruido en el Tíber y se cree que corresponde con bastante exactitud a la forma general del monumento y sus dimensiones: el altar propiamente dicho estaba circundado por un muro que formaba un área cuadrada de 14 x 12 x 6 m, adornado por dentro con abundantes guirnaldas de laureles, flores y frutos sostenidos por bucranios (cabezas de bueyes) y escenas de sacrificios rituales en los frisos de los laterales; las fachadas exteriores, estaban decoradas con magníficos roleos de acanto y de hojas, en el nivel inferior, en tanto que en la zona superior existía el monumento más importante de la escultura romana, la procesión de la familia imperial y del "Senatus Populusque Romanus" (SPQR). 


La procesión de los frisos laterales representa a Augusto, su familia, amigos, magistrados y senadores, componiendo un magnífico conjunto de retratos que, no obstante, deja entrever una fuerte influencia de las Panateneas del Partenón, si bien los personajes procesionan en dos filas con más orden y disciplina que en el templo ático. Se combinan altorrelieves con medio y bajorrelieves, que contribuyen a crear sensación de profundidad.
Nos encontramos, pues, ante una obra que combina los elementos de origen griego y helenístico (la influencia de Fidias, las alegorías y elementos decorativos helenísticos), con el realismo y la sobriedad características de la tradición romana del retrato, representando por su calidad el punto más alto jamás alcanzado en el arte de los relieves.
Tras siglos de abandono el monumento se redujo a ruinas y sus restos fueron reutilizados para cimentar del palacio de Humberto I. En 1903 se realizaron las primeras excavaciones sistemáticas, completadas entre 1937 y 1938, con la reconstrucción del edificio durante los años de Gobierno fascista en Italia.